Artículo publicado el 03/02/2006 Ultima actualización el 03/02/2006 09:21 TU
Las maras, bandas de delincuentes juveniles, suelen ser indicadas como la principal fuente de violencia en Honduras. En la imagen, un joven marero detenido en San Pedro Sula.
AFP
Dos de las más temibles pandillas de Honduras, la Mara Salvatrucha y la Mara 18, pidieron dialogar con el nuevo gobierno de Manuel Zelaya con el objetivo de deponer las armas. Hecho inédito en la última década, ambas pandillas piden perdón a todo el pueblo hondureño. El ministro hondureño de Seguridad, Álvaro Romero, no ha descartado que el gobierno acceda a dialogar con los miembros de las pandillas que, según la policía, están integradas por más de 100.000 jóvenes.
En este Tema del día, Aniceto Menéndez exploró la real voluntad de estas dos maras de dejar el mundo del delito.
Entrevistados:
Elvin Santos, vicepresidente de Honduras
Monseñor Rómulo Emiliani, Obispo de San Pedro Sula y mediador con las maras
Itsmania Pineda, periodista especializada en las maras
Audio
Elvin Santos, vicepresidente de Honduras
Estamos haciendo lo posible para que el nuevo gobierno pueda trabajar también por el lado de la prevención y no solo por la represión. Se trata de crear una sociedad más justa.
03/02/2006
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