Semana Latinoamericana

Corte reconoce genocidio en Argentina

Artículo publicado el 25/09/2006 Ultima actualización el 25/09/2006 09:17 TU

Foto del represor Miguel Etchecolatz (a la derecha, esposado), condenado a cadena perpetua por crímenes contra la humanidad
Foto: Prensa de Frente

En Argentina, la justicia pronunció un veredicto histórico al condenar a Miguel Etchecoltaz, ex-jefe de la policía bonaerense, por crímenes de lesa humanidad enmarcados en el genocidio perpetrado por la última dictadura. Mientras, en Brasil, un escándalo que salpica al oficialista Partido de los Trabajadores pone en peligro la anunciada reelección del presidente Lula da Silva en la primera vuelta de los comicios del próximo domingo.  En Bolivia, entretanto, el mandatario Evo Morales vuelve a su país tras una gira por el norte del continente americano para "reencauzar" las prioridades de su mandato.

En la Argentina, la justicia pronunció la semana pasada una condena considerada como histórica por los organismos de defensa de los Derechos Humanos. El Tribunal Oral Federal 1 de la ciudad de La Plata condenó el martes a cadena perpetua al ex-director de Investigaciones de la policía bonaerense, Miguel Etchecolaz, por crímenes de lesa humanidad. Etchecolatz, de 77 años, fue hallado culpable de seis homicidios, ocho casos de privación ilegal de libertad y tormentos a detenidos políticos. En su fallo, el tribunal reconoció que fueron "delitos de lesa humanidad cometidos en el marco del genocidio que tuvo lugar entre 1976 y 1983". Para los abogados querellantes, las familias de las víctimas y los organismos que pugnan desde hace décadas por la condena de los responsables de la represión, semejante fallo implica un cambio fundamental, cifrado en la palabra "genocidio", utilizada por la justicia. Lamentablemente, esta condena se vio inmediatamente empañada por la desaparición de un testigo clave en el juicio que desembocó en la condena de Miguel Etchecolatz. Se trata de Jorge Julio López, un albañil de 77 años, cuyo testimonio fue crucial para condenar al ex-director de Investigaciones de la policía de la provincia de Buenos Aires. Los abogados están convencidos de que su desaparición está ligada a este caso.

El escenario político tambalea en Brasil

El escenario político brasileño tambaleó la pasada semana bajo el peso de los escándalos que involucraron al entorno presidencial y a la cúpula del oficialista Partido de los Trabajadores (PT). El índice de la Bolsa de valores de Sao Paulo cayó en casi un 5% al ritmo de las cabezas de varios colaboradores del presidente Lula da Silva, acusados de tramar un complot mediante la compra de documentos por 800 mil dólares, presuntamente destinados a perjudicar a los candidatos socialdemócratas. El pasado lunes, Lula da Silva aceptó la renuncia de uno de sus asesores personales, dos influyentes miembros del comité de campaña, un director del estatal Banco do Brasil y el miércoles sustituyó a su jefe de campaña, el presidente del PT, Ricardo Berzoini. La crisis fue tan grave que a finales de esta semana los sondeos de opinión empezaron a dar los primeros signos de un claro debilitamiento que podría forzar al presidente brasileño a disputar una segunda vuelta.

Evo Morales relanza las prioridades de su gobierno

Tras once días de una gira que lo llevó por Guatemala, Cuba y los Estados Unidos, el presidente de Bolivia, Evo Morales, encontró un país convulsionado por una semana de protestas sociales, bloques, pugnas en el seno del gobierno y un curioso llamado hecho por el vicepresidente Álvaro García Linera, quien pidió a campesinos andinos y del trópico boliviano levantarse en armas para defender el proceso de cambio que lidera el presidente. Consciente de la situación, el gobierno anunció el viernes que "reencauzará" sus principales políticas: la nacionalización del gas, trabada por la resistencia de Brasil, y la reforma agraria, combatida por grupos empresariales, además de que planea "reconducir" la Asamblea Constituyente, también frenada por pugnas con la oposición de derecha. La oposición denuncia la parálisis del país y ya habla de la existencia de dos Bolivias, no sólo la que representa la mayoría gubernamental y la oposición, sino también la que despunta en el seno mismo del ejecutivo.

 

Entrevistados: Carlos Eduardo Links da Silva, analista político; Jorge Eduardo Durao, sociólogo y antropólogo, director de la Asociación Brasileña de ONGs; Graciela Rosenblum, presidenta de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre; Juan Carlos Capurro, vicepresidente de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y presidente del Comité de Acción Jurídica; Antonio Aruquipa, miembro del partido opositor boliviano Podemos; y Oscar Vega, sociólogo.

Conducción y entrevistas: Eduardo Febbro.