Artículo publicado el 28/12/2006 Ultima actualización el 28/12/2006 08:00 TU
Para empezar diré que si me piden votar por la mejor película francesa del año, mi voto va sin lugar a dudas para Indígenas de Rachid Bouchareb, que se llevó un merecido premio colectivo de interpretación masculina para su reparto coral en el Festival de Cannes. Une película bélica y brillante sobre un tema nunca antes tratado en el cine francés. También destaco entre las mejores del año a Quand j’étais chanteur de Xavier Gianoli, interpretada por Cécile de France y Gérard Depardieu, en el papel de un viejo cantante pasado de moda.
La catalana Isabel Coixet nos sorprendió una vez más con el estreno en París de su magnífica película La vida secreta de las palabras, ganadora de los cuatro principales premios Goyas del año en España. Mi adhesión total pues a la que es hoy a mi juicio la más prometedora cineasta española. De relieve Las luces del suburbio, una excelente película del siempre cáustico director finlandés Aki Kaurismäki, otro gran momento del año, como también lo fué Volver de Pedro Almodóvar que se llevó un premio colectivo para sus actrices en el Festival de Cannes.
Un inolvidable momento de cine fué sin duda la Palma de Oro en Cannes: El viento que agita la cebada del británico Ken Loach, un emocionante relato histórico sobre la independencia de Irlanda. Con el actor español Eduardo Noriega tuvimos un doble encuentro en el 2006 por sus papeles en El lobo y en El método, excelente película esta última del argentino Marcelo Piñeyro. Me encantó la canción que compuso Manu Chao para Princesas, entrañable fábula sobre la prostitución y la emigración del joven director español Fernando León de Aranoa.
El cine argentino nos sedujo en el Festival de San Sebastián con El camino de San Diego, divertida fábula de Carlos Sorín, filmada como siempre en paisajes lejanos de su país, y a propósito del personaje legendario de Maradona. En nuestra retina también perduran las imágenes insólitas de El laberinto del fauno del mexicano Guillermo del Toro, nominada este año para los Goyas, junto con Volver. Cine fantástico del mejor, original y personal que escapa con honor a los cánones industriales de Hollywood.
Lo mejor del cine americano nos llegó casi a fin de año con el estreno de Infiltrados del siempre brillante Martin Scorsese, en uno de sus temas favoritos y recurrentes: las turbias relaciones entre la mafia y la policía, con un peligroso pulso entre dos infiltrados de uno y otro lado.
Pero en las antípodas del cine americano, encontramos un diamante entre las cenizas de un país como Paraguay, devastado económica y culturalmente por una sangrienta dictadura militar, la del general Stroesner. Hamaca paraguaya de Paz Encina, premio de la crítica internacional en el Festival de Cannes se estrenó en París seis meses después.
Para cerrar esta antología de momentos de cine, mi recuerdo va a Patricio Guzmán quien, cerrando el año, estrenó en Chile y reestrenó en Francia su documental El caso Pinochet coincidiendo con la muerte del ex dictador chileno. Por último, un olvido deliberado, la película mexicana El violín de Francisco Vargas que descubrimos en Cannes en mayo y que se estrena por fin en Francia en enero de 2007. Cita pues el año próximo, el jueves 4 de enero con ese prometedor cineasta mexicano que será el invitado de nuestro magacine la semana próxima.
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