Un fuerte y largo terremoto sacudió a Perú la noche del miércoles. El último balance provisional presentado por el Instituto de Defensa Civil eleva a 337 el número de víctimas mortales y a 1.000 la cantidad de heridos. El Instituto Sismológico de Perú ha establecido que el terremoto alcanzó el grado 7.7 en la escala modificada de Richter, lo que lo convierte en uno de los sismos más potentes registrados a nivel mundial en las últimas décadas. El epicentro fue detectado en zona marina a 160 kilómetros al sur de Lima, frente a las costas de la provincia de Chincha en el departamento de Ica. El sismo inicial se produjo a las 18:41, hora local peruana, pero fue seguido de decenas de réplicas menores que mantuvieron a la población en estado de pánico. Algunas de las réplicas fueron perceptibles a lo largo de la costa norte del Perú y llegaron hasta Ecuador.

La gravedad del sismo hizo temer que se produjera un tsunami, lo que llevó a evacuar a la población de algunas zonas del litoral, en particular en el distrito limeño de La Punta. El sismo produjo también el derrumbe de viejos edificios e iglesias en la región de Ica, así como la destrucción de algunos tramos de carreteras. El sistema telefónico sufrió serias perturbaciones y en algunos lugares colapsó.

El gobierno decidió cancelar las actividades escolares previstas el jueves, para evitar los riesgos derivados de daños en las estructuras. Una huelga médica fue suspendida para permitir que todo el personal sanitario haga frente a la fuerte demanda de ayuda registrada en los hospitales y centros de salud.