Crisis financiera

El mayor banco suizo en el filo de la navaja

Artículo publicado el 02/04/2008 Ultima actualización el 02/04/2008 11:44 TU

Fachada de la sede de la UBS en Zurich.
Foto: Reuters

La sigla de la Unión de Bancos Suizos, UBS, ha dejado de ser referencia de potencia y estabilidad financieras, para verse asociada con las turbulencias provocadas por la crisis de créditos hipotecarios originada en Estados Unidos. El gigante suizo reveló el martes que sus pérdidas acumuladas se elevan a más de 37.000 millones de dólares. El retiro de su actual presidente y la recapitalización fueron bien recibidas por los mercados financieros el martes, pero el miércoles la acción de la UBS volvió a sufrir fluctuaciones.

El presidente de la Comisión Bancaria Federal Suiza, Daniel Zuberbuehler, ha reconocido este martes que no procedió, como hubiera debido, a una investigación rigurosa de los informes presentados por la UBS desde marzo de 2007. Según Zuberbuehler la UBS cometió un exceso de optimismo cuando afirmó que su exposición a la crisis hipotecaria estaba bajo control: “La UBS no captó correctamente su actual exposición al riesgo y sobrestimó seriamente su cobertura”, sentenció. El jefe de la CBFS concluyó que “mientras los dos grandes bancos suizos (UB y CS) continúen sus operaciones de alto riesgo, Suiza correrá un riesgo sistémico”. El ministro suizo de Finanzas, Hans-Rudolph Merz, afirmó por su parte que no es tarea del gobierno federal sacar a flote a la UBS.

Para entonces, ya era indiscutible que la UBS se había convertido en el banco más perjudicado del mundo por la crisis de los créditos hipotecarios de alto riesgo. Aunque los responsables del banco intentaron detener la espiral de pérdidas del año 2007, los resultados del primer trimestre han superado los temores de los analistas: 12.100 millones de euros de pérdidas. Ni el discutido recurso a un fondo soberano de Singapur (9.5% de su capital), ni el ingreso de un inversor anónimo han servido para impedir pérdidas globales que han puesto a la UBS al borde de la quiebra.

La admisión del volumen de pérdidas, el lanzamiento de una recapitalización de envergadura y el anuncio del retiro del actual presidente parecen haber inspirado confianza en los mercados financieros, porque la cotización de sus acciones subieron 12.27% el martes, después de haber perdido 50% desde octubre pasado. Sin embargo, la cotización el miércoles al mediodía situaba el alza a 1.3% y las principales agencias de notación financiera (Fitch, Moody’s y Standards&Poor’s) han bajado la calificación a largo plazo de la UBS.

La unidad de manejo de riquezas ha afirmado que espera “nuevas salidas de dinero fresco”. Otra decisión adoptada es la creación de una unidad para manejar activos inmobiliarios estadounidenses, que actualmente carecen de acceso a la liquidez.

El diario Le Temps de Ginebra comenta: “Suiza observa en lo más profundo de sus tripas la fragilidad de un sistema bancario en el que dos gigantes (UBS y CS) representan un porcentaje del producto interno, que no es comparable al de ningún otro país del mundo”.