Búsqueda

/ languages

Choisir langue
 

EEUU/UE

Visiones divergentes para el G-20

Artículo publicado el 11/03/2009 Ultima reactualización 11/03/2009 15:50 TU

El ministro checo de Finanzas Miroslav Kalousek habla en conferencia de prensa, tras la reunión de ministros de Finanzas de la Unión Europea en Bruselas   Foto: Reuters

El ministro checo de Finanzas Miroslav Kalousek habla en conferencia de prensa, tras la reunión de ministros de Finanzas de la Unión Europea en Bruselas
Foto: Reuters

Dos visiones muy distintas de afrontar la crisis se encontrarán en la cumbre del G-20 en abril, en Londres. Mientras los norteamericanos no le tienen miedo al déficit fiscal para reactivar la economía, los europeos optan por la prudencia.
Estados Unidos ha hecho la apuesta de planes millonarios de reactivación económica, mientras que los europeos han preferido la prudencia con planes más modestos. La ruptura fue más evidente esta semana, cuando varios responsables norteamericanos hicieron un llamado a la Unión Europea para que tome más medidas de estímulo fiscal en favor de la demanda mundial.

La respuesta de los europeos no se hizo esperar. Este martes, los ministros de Finanzas de la zona euro, reunidos en Bruselas, rechazaron el pedido norteamericano. Y la presidencia checa de la Unión Europea se mostró este miércoles muy reservada al respecto y señaló la necesidad que tiene Europa de controlar sus déficits.

"Sí, tenemos que seguir adoptando determinadas medidas de corto plazo, pero no se debe poner en peligro las finanzas públicas a largo plazo ", dijo el vice-primer ministro
checo de Asuntos Europeos, Alexander Vondra, quien recordó que Estados Unidos no ha tenido que recurrir a préstamos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y que no tiene que preocuparse por la estabilidad de la zona euro.

Varios países miembros de la Unión Europea (Hungría, Letonia y Rumania) debieron recurrir a préstamos del FMI y de las autoridades europeas para hacer frente a las dificultades financieras consecuencia de la crisis mundial.

Pero la reticencia a multiplicar los planes de reactivación no es unánime en Europa. El lunes, los ministros de finanzas de la Unión Europea dejaron claro que por lo pronto se concentran en los planes que se encuentran en marcha, pero no descartaron completamente nuevas medidas. Por su parte, el primer ministro británico, Gordon Brown, no descarta la posibilidad de un segundo paquete de estímulo. De hecho, su gobierno se focaliza menos que Alemania en la necesidad de volver al equilibrio presupuestario tan pronto como la economía empiece su recuperación.

Este marco de divergencias y posiciones distintas será entonces el que encontrará el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en su primer viaje a Europa, durante la reunión del G-20 en abril.  De hecho, el propio presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke advirtió que no se puede esperar demasiado de la cumbre de abril.

Titulares

RFI le propone

Panorama Euranet

Praga en peligro

11/02/2010 13:42 TU