ONU/Durban II

La UE abandona la sala de conferencias

Artículo publicado el 19/04/2009 Ultima reactualización 21/04/2009 14:19 TU

Manifestantes condenan en Ginebra las palabras del presidente iraní, el 20/04/2009.
Foto: Reuters

La Conferencia de la ONU sobre Racismo, que empezó bajo malos auspicios, puso hoy un pie en tierra cuando los 23 embjadaores de la Unión Europea presentes abandonaron la sala de conferencias en Ginebra luego de que el presidente iraní Mahmud Ahmadinejad calificara en su intervención a Israel de "gobierno racista".

La Conferencia de la ONU sobre Racismo, que empezó bajo malos auspicios, puso hoy un pie en tierra cuando los 23 embjadaores de la Unión Europea presentes abandonaron la sala de conferencias en Ginebra luego de que el presidente iraní Mahmud Ahmadinejad calificara en su intervención a Israel de "gobierno racista".

Poco antes, el propio Ahmadinejad estimó arrogante y egoísta el boicot de la cumbre por parte de varios países occidentales, entre los cuales Estados Unidos, Australia e Israel.

Ayer, el departamento de Estado norteamericano había anunciado que "la declaración final contiene pasajes que Estados Unidos no puede aceptar”. “Aparentemente, ciertos problemas pendientes no serán abordados en el documento que debe ser adoptado la semana próxima”, explicó su portavoz, Robert Wood, en un comunicado.

Paula Estañol entrevistó a Urieta de Rivero, representante en Ginebra de Human Rights Watch.

Los negociadores estadounidenses habían indicado el viernes en Suiza que los países occidentales y la mayoría de los musulmanes habían aceptado el proyecto de declaración final de la Conferencia. El texto había sido purgado de las cuestiones más controvertidas relativas a discriminaciones religiosas, a Israel y a Medio Oriente.

Estados Unidos e Israel abandonaron la Conferencia anterior de la ONU contra el racismo, realizada en Durban (Africa del Sur) en 2001, después de violentos debates con los países musulmanes sobre el tratamiento que reserva Israel a los palestinos y sobre el antisemitismo.

La reticencia norteamericana persistió durante la preparación de la Conferencia, estos últimos meses. Llamada “Durban II”, la reunión debe continuar los trabajos iniciados en “Durban I”.

Wood explica que su país “aplaude los progresos” realizados en el proyecto de declaración final, pero afirma también que ese texto sigue sin responder a las inquietudes norteamericanas. También critica algunos pasajes referidos el conflicto en Medio Oriente y otros que van contra los compromisos estadounidenses en favor de una total libertad de expresión.

La esperada presencia, el lunes en Ginebra, del presidente iraní, ha ensombrecido aun más las perspectivas. Mahmud Ahmadinejad califica el Holocausto de “mito” y reclama la destrucción de Israel.

Australia, Holanda y Canadá también anunciaron este domingo que no participarán en la Conferencia.

“Lamentablemente, no hemos podido obtener la seguridad de que la reunión no volveráa a ser utilizada como foro para expresar opiniones injuriosas y, sobre todo, antisemitas”, indicó en un comunicado el canciller australiano Stephen Smith.

Holanda teme, por su parte, que el tema del racismo sea eclipsado por consideraciones religiosas, afirmó el ministro holandés de Relaciones Exteriores, Maxime Verhagen. “Ciertos países poco preocupados por los derechos humanos” intentan utilizar la conferencia para dar prioridad a la religión, “negar las discriminaciones contra la homosexualidad y colocar únicamente a Israel en el banquillo de los acusados”, agregó.

El gobierno israelí continuó denunciando la Conferencia como “una trágica farsa”. “Oficialmente se trata de denunciar el racismo y se invita a un negacionista notorio, que pide la destrucción del Estado de Israel”, declaró Yossi Lévy, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores israelí. El canciller de Israel, Yitzhak Herzog, calificó por su parte la Conferencia de la ONU en Ginebra de “cínico espectáculo, manipulado por el eje Irán-Libia-Pakistán”.