Nuestro magacín semanal lo dedicamos hoy a la retrospectiva de seis películas mexicanas del director español Luis Buñuel, que son a partir de este mes de marzo redistribuidas en Francia, con copias nuevas por Coli films. Una magnífica iniciativa que va a permitir descubrir o redescubrir estas joyas del séptimo arte. Cinco de ellas realizadas entre 1949 y 1955, ( “El gran calavera”, “La hija del engaño”, “Subida al cielo”, “La ilusión viaja en tranvía” y “El río de la muerte” ). La sexta es “Nazarín”, premio del jurado internacional en el festival de Cannes en 1959, interpretada por Francisco Rabal. Para hablar de la obra mexicana de D. Luis Buñuel, nuestro invitado es el hijo del director aragonés. El director de cine francés Juan Luis Buñuel, tras haber sido ayudante de dirección de Don Luis, ha desarrollado su propia carrera en el cine y la televisión en Francia.
Escena de la película de Luis Buñuel "La ilusión viaja en tranvía" (1953)
(DR)
Audaz es esta distribución de obras poco conocidas de Buñuel, a menudo películas de encargo que la mano de este gran maestro del cine supo transformar en inolvidables filmes con un evidente “toque Buñuel” por la continuidad de sus obsesiones temáticas. Si se habla con razón del toque Lubitsch en las siempre reconocibles películas de ese rey de la comedia sofisticada americana, no cabe duda también de que el surrealismo buñueliano supo impregnar todas y cada una de sus obras. “Nazarín” es el broche de oro de esta retrospectiva, uno de los grandes clásicos de su obra mexicana junto con “los olvidados”, “Simón del desierto” o “La vida criminal de Archibaldo de la Cruz”. “El gran calavera” 1949, es una comedia, adaptación de una obra teatral, interpretada por el actor mexicano Fernando Soler. “La hija del engaño” 1951, es una tragicómica adaptación de “Don Quintín el amargao”, sainete de Carlos Arniches, con el mismo Fernando Soler y el excelente cómico “mantequilla” . “El río y la muerte” es adaptación de una novela sobre los odios ancestrales entre dos familias, una irónica lección de moral. “Subida al cielo” rodada en Acapulco en el Estado de Guerrero es un magnífico compendio de las constantes temáticas de Buñuel, en donde Lilia Prado es el objeto del deseo de un sueño erótico. La misma actriz mexicana que encontramos en “La ilusión viaja en tranvía” 1953, pero esta vez no hace de golfa, sino de chica honesta, junto a Carlos Navarro y Fernando Soto el cómico “mantequilla”. Crónica cómica y surrealista sobre el robo de un tranvía en el México DF de los años cincuenta, con toda una galería de variopintos personajes. De las seis, esta última es sin duda mi preferida, junto con “Nazarín” y “subida al cielo”.
Un espacio de Julio feo