Venezuela

El agua, otro problema para Chávez

Artículo publicado el 18/02/2010 Ultima reactualización 18/02/2010  13:34 TU

El gobierno venezolano suma a la crisis de la energía eléctrica una nueva política de racionamiento de agua

 

 

 

El presidente Hugo Chávez -en la foto corriedo entre dos bases en un juego amistoso de soft-ball en Caracas- ha anunciado multas a los consumidores excesivos de agua
©Reuters

La provisión de servicios básicos le seguirá causando más dolores de cabeza a los venezolanos. Luego de la crisis desatada hace algunas semanas en torno a los cortes de energía eléctrica, el Gobierno de Hugo Chávez ha tomado otra iniciativa polémica: las multas por consumo excesivo de agua.

A partir del 1 de marzo, el Gobierno venezolano impondrá a algunos consumidores tarifas diferenciadas con aumentos de hasta el 400 por ciento y hasta prevé cortes del servicio. "El objetivo es hacer frente a la fuerte sequía que vive el país", declaró el ministro del Ambiente y presidente del Hidrocapital, la compañía de agua, Alejandro Hitcher.

Según el nuevo plan de racionamiento, los hogares tendrán un tope de consumo de 40 metros cúbicos de agua por mes. Si exceden esa cuota, serán multados con un recargo de entre 250% y 400% por metro cúbico extra. Sin embargo, aun quien pague las nuevas tarifas y esté al día puede llegar a sufrir un corte del servicio. "A aquellas personas a las que no les importe pagar el exceso y continúen derrochando, se les cortará el agua así tengan su facturación al día", advirtió el ministro.

Por culpa de la sequía, Caracas sufre racionamientos de agua desde noviembre que pueden extenderse hasta 48 horas por semana.

Además de la sequía (que hizo descender a niveles críticos las cotas del embalse del Guri, que genera el 70% de la energía venezolana), la crisis energética venezolana está provocada por un sistema de generación eléctrica colapsado y la imprevisión, según la oposición.

En este escenario, una eventual iniciativa colombiana para reanudar el suministro eléctrico a Venezuela parece echar más leña al fuego, cuando las relaciones entre los dos países son tensas. "Pareciera ser más una operación política que busca poner al Gobierno de Hugo Chávez a la defensiva", dijo ayer el ministro de Energía, Alí Rodríguez. Se refería a un eventual ataque coordinado entre Colombia y los medios manejados por la oposición chavista.

La semana pasada se publicó en el boletín oficial otra norma que acorrala a Chávez: los grandes consumidores de electricidad deben recortar su consumo en un veinte por ciento, lo que fue calificado como "un objetivo irreal" por parte de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Caracas.