Tiro, cuarta ciudad del Líbano, una joya de la antigüedad con más de 26 siglos de historia y espléndidas ruinas bizantinas y greco romanas. Tiro, que fuera uno de los puertos más pujantes del Mediterráneo en la época de los fenicios, está hoy en el centro de la guerra. Situada 84 kilómetros al sur de Beirut y a unos veinte kilómetros de Israel, esta ciudad de mayoría chiíta, y considerada un bastión del Hezbollah, ha sido repetidamente bombardeada en las últimas semanas, provocando el éxodo masivo de la población. Su romántico malecón, bordeado de palmeras, está desierto. Los que no se han ido, están encerrados en sus casas, y en las calles sólo se ven centenares de gatos errantes y perros famélicos, buscando alimentos en las montañas de basura acumulada, de las que se desprende un olor pestilente, según cuentan los reporteros que han logrado llegar en las últimas horas hasta allí. Sin embargo, en el hospital Yebel Al Amel de Tiro, el personal médico ha seguido trabajando día y noche para atender a los heridos.

Por Alexandra Pineda

Entrevistados: Ahmed Morwe, director del hospital Yebel Al Amel de Tiro; Abdul Nasser Farran, médico.

Entrevistas: Karen Marón, colaboradora de RFI en el Líbano.