Cine

Con Paz Encina renace el cine paraguayo

Artículo publicado el 14/11/2006 Ultima actualización el 16/11/2006 08:44 TU

Julio Feo con la directora paraguaya Paz Encina
Foto: Julio Feo / RFI

La invitada de Magacine es hoy la realizadora paraguaya Paz Encina, que acaba de estrenar en París su película Hamaca paraguaya, galardonada con el Premio Fipresci en el último Festival de Cannes, y que llega ahora a la distribución comercial en Francia. Primera película paraguaya desde hace treinta años, Hamaca paraguaya es algo así como un pequeño diamante surgido entre las cenizas de una cinematografía inexistente y aplastada por la sangrienta dictadura militar del tristemente célebre general Stroessner. Paz Encina, de 35 años de edad, estudió cine en Argentina y con el apoyo de la Cinefundación de Cannes ha podido hacer esta coproducción franco- hispano-argentina.

Película paraguaya enteramente rodada en guaraní, lengua mayoritaria -junto con el español- en su país, donde 59% de la población es bilingüe español-guaraní. Hamaca paraguaya nos cuenta la historia de Ramón y Cándida, un matrimonio campesino, que espera sentado en una hamaca, en el claro de un bosque, la llegada de la tormenta y el improbable regreso de su hijo que se fue a la guerra del Chaco (1932-1935).

Escena de la película "Hamaca paraguaya" de Paz Encina
(D.R.)

Con cámara fija y largos planos secuencia, Paz Encina filma el diálogo en guaraní entre ambos y los recuerdos que cada uno de ellos guarda de la última vez que vieron a su hijo.

Hamaca paraguaya es una brillante película que tiene el atrevimiento de filmar lo que es más difícil en cine, a saber: el tiempo y los silencios, el ladrar lejano de un perro, o el viento que agita las hojas de los árboles Todo ello ritmado por un texto en guaraní que tiene a nuestros oídos una consonancia poética. Podría ser teatro también, por esa unidad de tiempo y de espacio que lo rige, pero es cine y del mejor, imagen y sonido sin concesiones: algunos dirían 'cine radical', a mí me gusta mas bien decir 'necesario'. Magnífico texto sobre el amor filial y sobre una guerra absurda, que es el único lenguaje que recorre el film, una lengua musical que se mezcla a una banda sonora trabajada con esmero y que nos trasmite esa atmósfera de tristeza y melancolía, reflejo del alma paraguaya, esa larga espera que anuncia metafóricamente una doble tormenta.

Sólo en los títulos de crédito finales Paz Encina recurre brevemente a la música del compositor argentino Oscar Cardozo Ocampo, rompiendo así el silencio y el desasosiego de esa humana espera al poner la palabra "Fin".

Invitada: la directora paraguaya Paz Encina, que asistió en París al estreno de su película.

Un espacio de Julio Feo