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Zimbabue

La oposición desafía a la autocracia

Artículo publicado el 14/03/2007 Ultima actualización el 14/03/2007 13:10 TU

El líder opositor de Zimbabue, Morgan Tsvangirai.Foto: Reuters

El líder opositor de Zimbabue, Morgan Tsvangirai.
Foto: Reuters

El líder opositor Morgan Tsvangirai fue liberado este miércoles después de haber sido detenido y golpeado por la policía. Tsvangirai encabezó el pasado domingo una marcha para protestar contra la voluntad del autocrático presidente Robert Mugabe, en el poder desde 1980, de postular nuevamente a la presidencia. La corrupción y la negligencia gubernamental han conducido a un desempleo de 70% y al record mundial de inflación.

Cuando Zimbabue accedió a la independencia en 1980, Robert Mugabe prometió gobernar para convertir a su país en el granero de Africa y en ejemplo de concordia entre etnias y corrientes políticas. Diplomado de educación en República Sudafricana y de Economía en Londres, Mugabe entró a la lucha armada en 1960, lo que le valió diez años de prisión bajo el régimen racista de la ex Rodesia. Su largo ejercicio del poder ha agudizado las tensiones internas, empobrecido a la mayoría de la población y aislado a Zimbabue de la comunidad internacional. Expulsado del Commonwealth, marginado de la Cumbre Francia-Africa, Mugabe ha sido caracterizado por el obispo sudafricano Desmond Tutu como “una caricatura del dictador africano”.

Desde el 2000 Robert Mugabe ha impulsado una reforma agraria con confiscación de tierras de propietarios blancos, que ha conducido a una fuerte caída de la producción de alimentos. Reelegido presidente en 2002 con un discurso populista, homófono y racista, el autocrático presidente ha endurecido la represión, en particular contra el Movimiento por un Cambio Democrático, encabezado por el derrotado candidato presidencial Morgan Tsvangirai. Cinco años más tarde, Mugabe, de 83 años ha especulado con la prolongación de su período presidencial y con una nueva candidatura en 2008 para un mandato de seis años. Mientras tanto, el desempleo ha superado el 70% y la inflación bordea el 1.700%.

Morgan Tsvangirai ha asumido el liderazgo de la oposición al viejo líder y por eso protagonizó una manifestación que había sido declarada ilegal por el gobierno. La policía lo detuvo, junto a decenas de sus seguidores. Golpeado en el cráneo, el líder opositor debió ser hospitalizado, antes de presentarse a la justicia para responder a la acusación de desacato. Con el cráneo parcialmente rapado y el rostro tumefacto, Tsvangarai anunció que “la lucha continuará”. Según él, “la situación económica se ha vuelto insoportable e incluso en el seno del partido oficialista numerosos dirigentes se inclinan por el cambio… Pero debemos evitar el riesgo del aventurerismo”, concluyó.

Los medios de comunicación de Zimbabue no han informado sobre la represión, pero han destacado que las protestas del domingo violaban la prohibición de manifestaciones políticas.

Por primera vez, el gobierno sudafricano ha salido de su complacencia para afirmar que “Zimbabue debe respetar el estado de derecho”. Otro país vecino, Zambia, ha expresado su “gran inquietud”.

La Unión Europea, Estados Unidos y la ONU han condenado la represión.

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