Zimbabue

El gobierno celebra las divisiones de la ONU

Artículo publicado el 30/04/2008 Ultima actualización el 30/04/2008 13:54 TU

Robert Mugabe, presidente de Zimbabue.
© AFP

El régimen de Robert Mugabe se regodea por la parálisis del Consejo de Seguridad de la ONU, que no encontró un consenso para resolver la grave crisis que atraviesa Zimbabue, que a un mes de las elecciones presidenciales continúa esperando los resultados del escrutinio. La ONG pro-derechos humanos Human Rights Watch pidió este miércoles la intervención de la Unión Africana y la ONU, al tiempo que denunció una campaña de terror organizada por el gobierno.

En lo que supone un respiro para el régimen del presidente Mugabe, el Consejo de Seguridad de la ONU se mostró incapaz de hallar una respuesta común a la crisis desencadenada en el país africano ante la ausencia de los resultados de la elección presidencial, llevada a cabo hace un mes.

"Fue una maquinación británica para tratar de intimidar a las naciones africanas, un complot racista... para decirles a los africanos que no son capaces de tomar decisiones y de que los asuntos de Africa sólo deben ser vistos a través de los pequeños ojos de Gran Bretaña", declaró el viceministro de Información zimbabuense, Bright Matonga.

La división de los 15 miembros del Consejo de Seguridad tuvo por un lado a Sudáfrica, Rusia y China, que se manifestaron contra una estrategia común del organismo, frente a Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, que apoyan la intervención de las Naciones Unidas para sacar a Zimbabue de la crisis, tal como lo pedía Morgan Tsvangirai, líder del partido opositor, el Movimiento por el Cambio Democrático.

Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon pidió el martes a las autoridades zimbabuenses la publicación inmediata de los resultados de la elección presidencial. En tanto, el campo de Mugabe, que aspira al un sexto mandato, sostiene que no hay ganador y que se debe celebrar una segunda vuelta.

Esta parálisis postelectoral condujo a una escalada de la violencia, en la que el MDC ha denunciado que el partido de Mugabe mató a al menos 15 de sus partidarios.

La organización Human Rights Watch abogó el miércoles por una inmediata acción de la Unión Africana y la ONU en Zimbabue para acabar con la violencia.

También acusó al ejército gubernamental de conducir una campaña de terror en las zonas rurales del país contra partidarios de la oposición.