Vaticano

Benedicto XVI inicia visita a Australia

Artículo publicado el 13/07/2008 Ultima reactualización 13/07/2008 17:33 TU

Benedicto XVI y el primer ministro Kevin Rudd en el aeropuerto de Sidney.
Foto: Reuters

El jefe de la Iglesia Católica llegó este domingo a Australia donde fue recibido por el primer ministro Kevin Rudd y el arzobispo George Pell. El programa oficial del papa, de 81 años, prevé tres días de reposo, antes de su realizar su programa oficial entre el jueves y el domingo. Benedicto XVI participará en las primeras Jornadas Mundiales de la Juventud convocadas durante su pontificado. Diversas asociaciones australianas esperan sus excusas por el silencio de autoridades eclesiásticas en numerosos casos de pedofilia.

La idea de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) fue lanzada por el predecesor de Benedicto XVI en 1986, por lo que el actual papa inició su mandato presidiendo las JMJ que ya estaban previstas en Colonia. Esta vez, se trata de una ciudad y una fecha propuestas por el actual jefe de la Iglesia Católica que aspira a promover la práctica de la religión en una sociedad cada vez más influenciada por la indiferencia. La ministra de Estado de la región de Sidney, Kristina Keneally afirmó este domingo que las JMJ constituyen “la mayor concentración del año después de los Juegos Olímpicos de Pekín”. El portavoz de las JMJ, Mark Podesta ha explicado por su parte que las actividades son abiertas a los no católicos, pero precisa que “no se trata de convertirlos, sino de dejarlos participar en una celebración de la juventud…Algunos momentos son religiosos, pero en particular el festival de la juventud están destinados a despertar el interés de cualquier persona”.

A su llegada a Sidney, el profirió sus primeras palabras destinadas a la  juventud: “Hoy en día muchos jóvenes carecen de esperanza. No saben cómo reaccionar ante los problemas que se les plantean con urgencia en un mundo confuso y se preguntan con frecuencia adónde dirigirse en busca de respuestas”. Benedicto XVI se refirió también al desafío lanzado por la pobreza, el ateismo y los desequilibrios ecológicos a jóvenes desorientados que “se esfuerzan mejores maneras de vivir en armonía con la naturaleza y con los demás”.

Pero durante el largo vuelo de 20 horas, el papa ofreció una conferencia de prensa en la que abordó a un tema que ha producido en Australia malestar y la desconfianza: la pedofilia practicada por sacerdotes: “Para la iglesia es esencial de reconciliar, de impedir toda forma de pedofilia, de ayudar y de reconocer su culpabilidad en este problema… Queda claro que ser sacerdote es incompatible con eso”, concluyó con rotundidad.

Los especialistas del tema en Australia han registrado un total de 107 casos de condenas judiciales que conciernen a miembros de la Iglesia Católica, pero la Asociación Broken Rites afirma que el número real es mucho más elevado porque numerosos casos han sido guardados en silencio.