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Crisis financiera

Retorno de una precaria calma

Artículo publicado el 07/10/2008 Ultima reactualización 07/10/2008 15:40 TU

El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet (iz.) y el ministro español de Economía, Pedro Solbes, en la reunión del Eurogrupo en Luxemburgo.Reuters

El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet (iz.) y el ministro español de Economía, Pedro Solbes, en la reunión del Eurogrupo en Luxemburgo.
Reuters

Los países de la Unión Europea (UE) adoptaron el martes medidas de emergencia para proteger a los ahorristas y apoyar a sus principales bancos, logrando contener el pánico en los mercados bursátiles. Por su parte, seis bancos centrales  --entre ellos la Reserva Federal estadounidense-- publicaron un calendario de sus operaciones de refinanciamiento destinadas a alimentar el circuito bancario internacional en dólares hasta fin de año.

La caída de las bolsas y el temor de que se produzca una corrida bancaria en Europa obligó a los ministros de Finanzas de los 27, reunidos en Luxemburgo, a ampliar la garantía de depósitos bancarios de 27.200 a 68.200 dólares. La UE también se comprometió a actuar en "forma coordinada" ante la crisis financiera y apoyar a todos los grandes grupos financieros en caso de dificultades.

Moscú se declaró dispuesto a conceder un crédito de 5.400 millones de dólares a Islandia para salvar sus bancos, que representan de ocho a nueve veces el PIB islandés. Islandia nacionalizó el martes el segundo banco del país, Landsbanki, al borde de la quiebra, e inyectó un crédito de 678 millones de dólares en el principal banco del país, Kaupthing. El tercer banco islandés, Glitnir, fue nacionalizado la semana pasada.

Varios bancos centrales más importantes anunciaron un calendario de operaciones de refinanciamiento con el objeto de evitar la iliquidez. La Reserva Federal estadounidense (Fed) anunció que comprará obligaciones negociables, instrumentos financieros que permiten a las empresas enfrentar necesidades imprevistas de liquidez, para dar impulso a un mercado completamente paralizado. La Fed también ofrecerá a los bancos en diciembre al menos 450.000 millones de dólares, en el marco de una acción concertada entre varios bancos centrales para permitir la liquidez en dólares del circuito bancario.

El Banco Central Europeo (BCE) confirmó este calendario de acciones adicionales coordinadas e inyectó el martes 50.000 millones de dólares (37.000 millones de euros) en el mercado interbancario. No obstante, dijo que la demanda de los bancos más que duplicaba esta cifra. También dijo que duplicará la cantidad de euros prestados a los bancos comerciales por períodos de seis meses hasta 68.000 millones de dólares.

 Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó a los bancos centrales otorgar al mercado de préstamos interbancarios un "apoyo limitado", y dijo que se necesitarían 675.000 millones de dólares en los próximos años.

En un esfuerzo por tranquilizar a los ahorristas, Irlanda, Grecia, Alemania, Dinamarca, Portugal e Islandia han garantizado los depósitos bancarios de particulares, en algunos casos por montos ilimitados. “Toda la UE aumentará las garantías a al menos 70.000 dólares”, dijo el ministro español de Economía, Pedro Solbes, al final de la reunión con sus homólogos de la UE en Luxemburgo. "Pero existen una serie de países miembros, yo diría que la mayoría, que hemos mostrado nuestra preferencia de aumentar ese tope a 140.000 dólares como mínimo", afirmó.

El gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordoñez, llamó el martes a la calma y aseguró que "nada pone en riesgo el ahorro de los españoles".

En América Latina, el presidente del Banco Central de Brasil, Henrique Meirelles, anunció el que la institución podrá comprar las carteras de crédito externas de bancos brasileños en dificultades. Brasil también anunció que utilizará parte de sus reservas internacionales de 207.000 millones de dólares para financiar operaciones de crédito a bancos brasileños.

Las golpeadas bolsas vivieron otro día en la montaña rusa: subieron brevemente, volvieron a caer y luego a recuperarse tras los desplomes del lunes.

El primer ministro japonés, Taro Aso, llamó este martes a los ministros de Finanzas del G7 a enviar un "mensaje fuerte" frente a la crisis financiera internacional en su reunión de este viernes en Washington. "Si el G7 no logra enviar un mensaje lo suficientemente fuerte, esto tendrá fuertes consecuencias, que temo puedan extenderse a Japón", dijo Aso en una conferencia de prensa. Una reunión de los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) se realizará el viernes en Washington.

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