Francia

Muere religiosa defensora de los pobres

Artículo publicado el 20/10/2008 Ultima reactualización 20/10/2008 09:52 TU

La religiosa franco-belga Sor Emmanuelle, fallecida a los 99 años de edad.
Foto: Reuters

Convertida en uno de los personajes más populares de Francia, Sor Emmanuelle no vacilaba en defender el control artificial de la natalidad y otros temas doctrinales oficialmente condenados por la Iglesia Católica. Sus allegados afirman que mantuvo hasta el último suspiro su “inagotable energía que procedía de su fe en Dios y su fe en el hombre”. El Vaticano afirma que “su testimonio muestra que la caridad cristiana logra llegar más allá de las fronteras de nacionalidad, de raza y de confesión religiosa”.

Madeleine Cinquin nació el 16 de noviembre de 1908 en el seno de una familia holgada de Bruselas, pero a los 20 años adoptó el nombre de Sor Emmanuelle (dios con nosotros) para entrar a la congregación de Nuestra Señora de Sión. Al comienzo de su carrera, enseñó en los liceos de Estambul y Túnez, antes de culminar su carrera docente en Alejandría. Después de su jubilación opta por instalarse en un barrio de “traperos” en El Cairo, donde se dedica a elevar el nivel de la salud y la educación, en particular de los niños. En 1993 fue trasladada al sur de Francia, donde falleció durante la noche del domingo, días antes de cumplir 100 años. Desde entonces publicó libros que tuvieron gran difusión y dieron una imagen del cristianismo ajena a toda forma de identificación con los sufrimientos y la culpa: Trapera entre los traperos, Riqueza de la pobreza, ¿Para qué sirve vivir? La religiosa dio muestras de sentido pragmático al crear una Asociación que garantizara la continuidad de su acción, para lo que no vaciló en aparecer con éxito en programas de radio y televisión. En 1995 contribuyó al enraizamiento de la lucha contra la fractura social y la exclusión en la campaña presidencial de Jacques Chirac, quien la nombró Comendadora de la Legión de Honor.

Fallecida en la residencia de su congregación en el sur de Francia (Var), Sor Emmanuelle rechazó toda forma de homenaje fúnebre y pidió ser enterrada en la más estricta intimidad.