Francia/México

La comisión decidirá

Artículo publicado el 10/03/2009 Ultima reactualización 10/03/2009 15:56 TU

Los presidentes francés y mexicano, Nicolas Sarkozy y Felipe Calderón, durante una reunión comercial en México.
Foto: Reuters

Los presidentes francés y mexicano, Nicolas Sarkozy y Felipe Calderón, decidieron la creación de un grupo de juristas binacionales encargados de analizar la repatriación Florence Cassez, una francesa condenada a 60 años de prisión por la justicia mexicana. La visita del jefe de Estado francés a México se saldó asimismo con la firma de importantes acuerdos en materia de seguridad y lucha contra la delincuencia.

La medida fue criticada por algunos medios locales mexicanos que hablaron incluso de “vergüenza nacional”. Pero lo cierto es que la mediación de Nicolas Sarkozy logró  quitarle al “caso Cassez” la etiqueta de “caso político”. El mandatario francés decidió junto con su homólogo mexicano, Felipe Calderón, la creación de una comisión franco-mexicana que buscará una solución en un plazo de tres semanas. Los integrantes de este grupo serán designados por los dos ministerios de relaciones exteriores.

Florence Cassez, de 34 años, fue detenida en 2005 en México y acusada de vínculos con una organización dedicada al secuestro en ese país. La posibilidad de un traslado de Cassez a Francia ha generado fuertes críticas contra Calderón  por parte de organizaciones civiles, en medio de un clima de sensibilidad social debido a la ola de secuestros de 2008 y que suscitó una gran marcha contra la violencia en la que participaron más de 200.000 personas.

Durante su visita de dos días a México, Sarkozy precisó que en un caso como el de Cassez existen "tratados y convenciones", y en particular "una convención llamada de Estrasburgo, de 1983, que prevé la posibilidad de transferir a un detenido francés de México a Francia o de transferir a México a un mexicano detenido en Francia".

Sin embargo, el mandatario mexicano admitió un matiz: "Lo que preocupa a las familias de las víctimas, y a mí como presidente", es que Francia busque reservarse el derecho a que su justicia modifique, reduzca o incluso anule la condena a Florence Cassez.

Como para compensar el impacto de este caso, Francia y México concluyeron un ambicioso acuerdo en materia de seguridad, que fue objeto de una declaración solemne, y por el cual París se compromete a aportar una ayuda en materia de policía científica, técnica y de vigilancia e intercepción de comunicaciones.

Francia proveerá asimismo asesoramiento en materia de técnicas especiales de investigación contra el crimen organizado. Sarkozy consideró este acuerdo como “una cooperación sin límite para ayudar a México a resolver el angustiante problema de la inseguridad”.

Los dos países firmaron contratos comerciales en materia de seguridad, y en particular para la venta de seis helicópteros militares de Eurocopter y de un sistema de video vigilancia para la ciudad de México fabricados por la empresa Thales.

La compañía francesa Sanofi-Aventis anunció de su lado inversiones por un monto de 100 millones de euros para la construcción de una fábrica de vacunas contra la gripe.

Sarkozy y Calderón también estuvieron en sintonía en relación a la actual crisis financiera. Los dos países esperan defender las mismas políticas en la cumbre del G20 a realizarse el 2 de abril en Londres.