El Salvador

Elecciones bajo tensión

Artículo publicado el 15/03/2009 Ultima reactualización 15/03/2009 12:10 TU

Los candidatos Mauricio Funes (FMLN) y Rodrigo Avila (ARENA).
Foto: Reuters

Por primera vez desde 1989, el izquierdista FMLN encabezado por Mauricio Funes puede desbancar del poder a la derechista Arena, que exhorta a impedir la “entrega” del país al venezolano Hugo Chávez.

Unos cuatro millones de salvadoreños deciden este domingo en las urnas si le dan una oportunidad a la ex guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), liderada por Mauricio Funes, o si se inclinan por revalidar a la gobernante Alianza Republicana Nacionalista (Arena), encabezada por Rodrigo Ávila.

Las últimas encuestas difundidas auguran un final  reñido con un empate técnico, pero por primera vez desde el fin de la guerra civil (1980-1992) la izquierda está más cerca de llegar al poder por las urnas.

El candidato del FLMN Mauricio Funes, periodista que trabajó para el canal de noticias CNN, carece de un pasado guerrillero. Lideró durante meses las intenciones de votos con un aura de “Robin Hood”.

"Parafraseando a monseñor Romero, ha llegado el momento en que el pueblo clama justicia, ha llegado el momento en que el pueblo derrotará a los injustos, derrotará a Arena", dijo Funes la noche del miércoles en las afueras de la capital San Salvador, en su último mitin antes de los comicios.

Convertido en una figura icónica, Oscar Arnulfo Romero era un sacerdote jesuita que denunció abusos de los militares al inicio de la guerra civil que dejó unos 75.000 muertos. Fue asesinado de un tiro en el corazón mientras oficiaba una misa, supuestamente bajo la mira de un francotirador paramilitar bajo las órdenes del mayor Roberto D’Abuisson, fundador de Arena.

El candidato de Arena, el ex jefe policial Rodrigo Ávila, es un admirador confeso de D’Abuisson. Consiguió equilibrar las intenciones de voto tras obtener la alianza de otros partidos de derecha, que aceptaron retirar a sus candidatos.

Ávila asegura que su formación es la más capacitada para enfrentar la crisis económica global. El último tramo de la campaña de su partido estuvo centrado en advertir que un triunfo de la izquierda abriría las puertas del país al "Socialismo del Siglo XXI" que propugna el presidente venezolano, Hugo Chávez.

"Yo no entrego El Salvador", se podía leer en una de las pancartas, uno de los socorridos lemas de la derecha en su campaña. Esta propaganda, dirigida sobre todo al 20% de indecisos según las encuestas, seguía siendo repartida el sábado pese a la veda electoral.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) tuvo que enviar una nota a la Dirección de Aeronáutica Civil para que impidiera la salida de avionetas que lanzaban estos pasquines.

La polarización que ha dejado esta campaña electoral no estará exenta de consecuencias, vaticinan los analistas.

Para el ex militante de izquierda y ahora cercano a la derecha gobernante, Salvador Samayoa, los dos contendientes con su campaña sin cuartel dejaron la política local "completamente envenenada y polarizada".