Crisis financiera

Indignación por las acciones preferenciales de la SocGen

Artículo publicado el 20/03/2009 Ultima reactualización 20/03/2009 15:13 TU

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Los dirigentes del banco francés Société Générale suspenden la transformación de sus acciones preferenciales tras las críticas del Gobierno, que invirtió 1.700 millones de euros para rescatar a la entidad.

“Indecente”, “inadmisible”, “un escándalo”, el Gobierno francés reaccionó este viernes airadamente al anuncio de la atribución de acciones preferenciales a cuatro dirigentes del banco Société Générale.

“Las bonificaciones, las acciones preferenciales, las remuneraciones excepcionales, son inadmisibles cuando hay ayudas públicas”, dijo el presidente francés Nicolas Sarkozy.

La indignación de Sarkozy y de varios miembros del Gobierno hizo retroceder al banco francés, que el miércoles anunció la atribución a cuatro de sus directivos de entre 50.000 a 150.000 acciones actualmente cotizadas en 24 euros la acción. Los responsables podían cobrar la diferencia eventual entre el valor actual del título y el que tenga en los próximos tres años, plazo fijado por la SocGen para su ejercicio.

Los dirigentes no renuncian a sus “stock-options”, sino que, tras el pedido expreso de la ministra de Economía Christine Lagarde, se comprometen a solamente no convertirlas en acciones mientras el banco continúe gozando de la ayuda del Estado, que le dio 1.700 millones de euros y su respaldo para endeudarse en los mercados.

Los analistas prevén que las acciones de la SogGen subirán en el futuro, por lo que los dirigentes obtendrán de todos modos un beneficio mayor en unos años.

El banco estuvo recientemente en el ojo de la tormenta luego de que uno de sus corredores realizara operaciones bursátiles fraudulentas que le hicieron perder a la entidad 4.900 millones de euros, lo que requirió el rescate estatal.

La SocGen hace igualmente frente a la presión de la Reserva Federal norteamericana, que le pidó esta semana al banco francés que corrija las deficiencias de funcionamiento en materia de lavado de dinero de su filial de Nueva York.

Por su parte, el Gobierno francés encuentra hoy una ocasión de mostrarse firme con las remuneraciones astronómicas del mundo financiero menos de 24 horas después de la mayor manifestación contra la política económica de Nicolas Sarkozy.