Artículo publicado el 29/07/2009 Ultima reactualización 29/07/2009 20:41 TU
El presidente costarricense Oscar Arias amenazó, desde la cumbre de Tuxtlan, de un "ostracismo" al gobierno golpista de Honduras.
Foto: Reuters
Oscar Arias subió el tono contra el gobierno de facto de Honduras al que emplazó a aceptar el "Acuerdo de San José" que prevé la restitución del presidente Manuel Zelaya, la renuncia a reformar la Constitución, amnistía para los golpistas y el adelanto de las elecciones el país.
Una comisión del Congreso hondureño que está estudiando la propuesta anunció que este jueves entrega un informe clave a la cámara para resolver si aceptan o no el plan de Arias.
"El acuerdo de San José sigue vivo", dijo Arias que amenazó con aislar al gobierno de Michelletti si no aceptan el retorno de Zelaya que continúa en la zona fronteriza entre Nicaragua y Honduras rodeado por cientos de partidarios. "O revierte el camino andado, anulando ciertos actos ... o enfrenta el ostracismo absoluto", dijo premio Nobel de la Paz. Desde Ocotal, el presidente está organizando unas milicias pacíficas para defenderle.
La grave crisis política que vive Honduras desde el golpe de Estado del 28 de junio está en el centro de la XI Cumbre del grupo de Tuxtla que reúne en la provincia costarricense de Guanacaste a los presidentes de Costa Rica, Colombia, México, Guatemala, Panamá y El Salvador.
De esta cumbre se espera que salga la "Declaración de Guanacaste" que Arias espera que respalde su propuesta para salir del conflicto en Honduras. A la cita no asiste el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, como medida de protesta al estar en desacuerdo con el plan de Arias.
El vicepresidente hondureño, Arístides Mejía, pidió más implicación de otros países de la región para apoyar a Zelaya: "Queremos que países amigos que son fuertes Latinoamérica, como México Argentina o Colombia, redoblen esfuerzos para lograr el objetivo", afirmó.
La mujer de Zelaya, bloqueada
Mientras en Honduras, en la zona fronteriza de El Paraíso que se encuentra a 10 kilómetros de la frontera con Nicaragua, la esposa del presidente Zelaya, Xiomara Castro sigue bloqueada sin poder reunirse con su marido que ha acampado en el lado nicaragüense.
Un grupo cívico que se hacen llamar las "fuerzas vivas de El Paraíso" y que apoyan al gobierno golpista pidió a Castro que abandonara la zona para evitar conflictos.
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