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China

Las reformas de Deng Xiao-ping

por Auxilio Alcantar

Artículo publicado el 01/10/2009 Ultima reactualización 01/10/2009  08:17 TU

Estatua de Deng Xiao-ping en el parque de Shenzen©Wikipedia

Estatua de Deng Xiao-ping en el parque de Shenzen
©Wikipedia

Si Mao fue el fundador de la República Popular de China, Den Xiao-ping está asociado con la reforma que convirtió a ese país en la gran potencia política y económica que es hoy.

Enrique Fanjul  (autor de tres libros sobre China y ex consejero comercial de la embajada de España en Pekín en los años 80), destaca dos perspectivas totalmente distintas: “para Mao las prioridades eran políticas: transición acelerada al comunismo, lucha de clases, unir a la sociedad y eliminar a los que consideraba sus oponentes”. Para Deng “no es la cuestión política sino la economía y la modernización del país, lo que cuenta”, afirma. La visión del líder chino quedará para siempre estampada en una célebre frase: "no importa que un gato sea negro o gris, lo importante es que cace ratones".

Con Deng el sistema económico empieza a ser liberalizado y se encamina hacia pautas capitalistas aunque con fuerte intervención estatal. En la agricultura se suprimen las comunas, se favorece el consumo y el nivel de vida de la población aumenta.

El aislamiento da paso a una política de apertura al comercio, se incrementan las inversiones y el intercambio con el exterior. Se abre el turismo y se permiten los viajes de estudiantes a otros países. La apertura hacia el exterior es el elemento decisivo de la reforma, según Fanjul. 

Deng Xiao-ping, sacó a China de la pobreza, la situó en la senda del progreso y la modernizacion, pero también se le imputa la matanza de Tiananmén. En 1989, tras múltiples manifestaciones a favor de la democracia, el Gobierno proclamó la ley marcial y el 3 de junio autorizó al ejército a hacer uso de la fuerza. Por lo menos 2.000 manifestantes habrían muerto y centenares más fueron arrestados, acusados de “contrarrevolucionarios”. Muchos de entre ellos siguen todavía en la cárcel. 

La masacre de Tiananmén es el punto más negro de la gestión de Deng. La violencia utilizada fue atroz, la imagen de China quedó empañada y se deterioró con la corrupción, el nepotismo y el vacío ideólogico.

"China avanzó en su reforma económica y un día se encontró con que ya no era socialista sino capitalista", a decir de Fanjul. El cambio fue gradual, sin rupturas. El Gobierno liberalizó paulatinamente los precios, permitió la propiedad privada en las empresas, utilizó la abundante mano de obra y la alta tasa de ahorro. El crecimiento medio anual, en tres décadas, ha sido del 10%.

En 1949 China tenía 542 millones de habitantes, hoy tiene 1.300 millones. Había 117.000 estudiantes, ahora son 20,2 millones. El ingreso per capita, en dólares, se acercaba a 50, hoy es de 2.770.

La crisis económica mundial asestó un duro golpe al país. Su crecimiento anual de dos dígitos bajó en 2008 a 9% del Producto Interno Bruto (PIB), y a 6% en el primer trimestre de este año. La cifra más baja en la última década. Pero de cualquier manera registra un crecimiento extraordinario, a decir de los economistas.

La reforma china provocó la mayor revolución económica de la historia. Nunca una población tan grande experimentó un progreso económico y material tan intenso, en tan corto tiempo. 

"El Partido Comunista devolvió a China la unidad nacional, le permitió superar una larga crisis que se arrastraba desde mediados del siglo XIX y transformó a China en la gran potencia económica y política que es hoy, respetada por la comunidad internacional", afirma Fanjul.

Esto no impide que todavía quede un largo camino por recorrer en el terreno de los Derechos Humanos.

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