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Bolivia

Evo Morales reelegido con 62% de los votos

Artículo publicado el 07/12/2009 Ultima reactualización 07/12/2009  09:50 TU

El presidente de Bolivia, Evo Morales, durante una conferencia de prensa el 11 de agosto en La Paz.Reuters

El presidente de Bolivia, Evo Morales, durante una conferencia de prensa el 11 de agosto en La Paz.
Reuters

Se confirmó la victoria anunciada. Evo Morales fue reelegido con más del 60% de los votos de cara a su rival  Manfred Reyes  Villa, que obtuvo menos del 30%. El partido de Morales, Movimiento por el Socialismo (MAS), consiguió dos tercios del Senado, lo que dará un control total al mandatario.

Evo Morales (que llegó al poder en 2005),  fue reelegido este domingo con 62% de los votos, según datos preliminares. Su principal Rival Manfred Reyes Villa, líder del Plan Progreso para Bolivia (PPB), sólo consiguió entre 23% y 28 de los sufragios.

Desde el balcón presidencial, Morales reivindicó su victoria, y en un mensaje cálido (a la muchedumbre que lo aplaudía)  prometió  “acelerar los cambios que requiere su país”.

Además de haber conseguido un segundo mandato, su partido el Movimiento por el Socialismo (MAS), consiguió lo que quería: obtener  dos tercios de la futura la futura Asamblea Plurinacional (130 diputados y 36 senadores). Dicha asamblea será la que aprobará las leyes que permitirán la aplicación de la nueva Constitución, aprobada por referendo en enero de 2009. El MAS logró 2/3 en el Senado, que durante el primer gobierno de Morales era opositor.

La autonomía que obtuvo el MAS le permitirá decidir en cuestiones importantes como:  el nombramiento de autoridades claves, miembros de tribunales o el presidente del Banco Central. 

 Morales se ha planteado grandes retos. En su haber quedan el haber dotado al país de una Constitución de corte indigenista, fue él quien nacionalizó los hidrocarburos y otorgó bonos de ayuda a niños y ancianos..

Sin embargo, el mandatario no ha conseguido hacer bajar el índice de desempleo que supera el 11% (según cifras independientes), preocupa la caída de las inversiones extranjeras y la creciente producción de coca, que alimenta el narcotráfico.   

Morales prometió a sus pares indígenas (62% de los diez millones de habitantes),  más derechos, subsidios y gestión autónoma.  El gobierno quiere también que los empleados públicos hablen “obligatoriamente” por lo menos una de las 36 lenguas reconocidas, además del español.  

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