Cumbre del Clima en Copenhague

Francia y Africa presionan con cifras un acuerdo que se diluye

Artículo publicado el 15/12/2009 Ultima reactualización 15/12/2009  22:26 TU

El Secretario General de la ONU, Ban KI-moon, y el jefe de Naciones Unidas para el clima, Yvo de Boer, durante la sesión ministerial de la Cumbre de Copenague, el 15 de diciembre 2009.
Foto: Reuters.

La sesión ministerial de la Cumbre sobre el Clima en Copenhague se abrió cuando circulaba un nuevo proyecto de acuerdo en el que desaparecieron las cifras sobre la reducción de gases contaminantes y el financiamiento para combatir el calentamiento del planeta.

Faltan solamente tres días para que culmine la Cumbre del Clima en Copenhague y su fracaso parece inminente. El nuevo borrador que circuló este martes 15 de diciembre de lo que sería el acuerdo suscrito por los negociadores acrecentó los temores de los países en desarrollo. El texto no contiene ningún objetivo en cifras ni sobre la reducción de gases contaminantes ni sobre el financiamiento para que las naciones más pobres emprendan una lucha eficaz contra el cambio climático.

Los ministros que  inauguraban hoy su sesión para tratar los asuntos clave de la negociación se vieron confrontados a un texto en el que han desparecido los números. Mientras los proyectos de acuerdo presentados el lunes por los presidentes de los dos grupos negociadores proponían que los países desarrollados redujeran sus emisiones en al menos un 25% para el año 2020 con respecto a 1990, el proyecto de acuerdo de este martes simplemente menciona que se debe "reelaborar" las cifras de dicho recorte.

La naturaleza no negocia con nosotros

En la apertura de la sesión ministerial, el secretario general de Naciones Unidas, Ban KI-moon, llamó a los países presentes en Copenhague a que flexibilicen sus posiciones, desbloqueen la negociación y logren consenso en torno a un acuerdo lo antes posible. "No tenemos otro año para hablar. La naturaleza no negocia con nosotros",  afirmó el  líder de la ONU quien también enfatizó en la importancia de mantener vigente el protocolo de Kyoto como única herramienta que existe para reducir las emisiones hasta que la actual negociación en la capital danesa de como fruto un acuerdo vinculante.

Pocas horas antes y ante la falta de progreso en las negociaciones, la Unión Europea había instado a China y  Estados Unidos a un mayor compromiso para llegar a un acuerdo. Pese a los diferentes llamados desesperados por salvar las discusiones,  el emisario especial de Estados Unidos para el cambio climático, Todd Stern, afirmó este martes en la Conferencia de Copenhague que su país no prevé aumentar en este momento sus objetivos de reducción de emisiones de gases con efecto invernadero fijados en un 17% para el año 2020.  

El embajador chino para el clima, Yu Qingtai, dejó también muy en claro que Pekín no está dispuesto a discutir en la Cumbre su compromiso de reducir sus emisiones carbónicas. China anunció hace unas semanas que reduciría sus emisiones de CO2 por unidad de PIB entre un 40-45% en el año 2020 y respecto al nivel del 2005. "Hemos anunciado estos objetivos y no tenemos la intención de someterlos a debate", sostuvo hoy el enviado de Pekín.

Así las cosas, la Cumbre de Naciones Unidas sobre el clima tiene allanado su camino hacia el fiasco. El Secretario de la Convención de la ONU para el Cambio Climático, Yvo de Boer, reconoció la imposibilidad de obligar a los países a que negocien como se les pide y reconoció en entrevista con RFI que en Copenhague ha sido más próspero el papel jugado por las naciones emergentes que el de los países industrializados.

 Escuche un estracto de la entrevista de Yvo de Boer

 

Un texto inesperado

Y mientras en Copenhague la cifras del proyecto de acuerdo brillaban por su ausencia; en Paris, el presidente Nicolas Sarkozy anunciaba la firma de Francia y los países africanos de un acuerdo  con objetivos cuantificados en la lucha contra el cambio climático y su financiación. El  texto firmado por el mandatario francés y el primer ministro etíope Meles Zenawi  propone  una reducción de 50 % de las emisiones globales de CO2 en el ano 2050 respecto a 1990

 "Vamos a darles un texto común. Con el coordinador de Africa sobre todos los temas de Copenhague, estamos de acuerdo en el objetivo de que el aumento de la temperatura no sea superior a dos grados”  dijo el presidente francés  tras su encuentro con el líder etíope quien hizo una escala en la capital francesa antes de dirigirse hacia Copenhague donde coordina la delegación africana.  El texto suscrito por Francia y Africa parte del principio de una ayuda de 10.000 millones de dólares anuales  para que los  países emergentes enfrenten los desafíos inmediatos del cambio climático.

Según nuestra enviada especial a Dinamarca, Silvia Celi, el acuerdo Francia-Africa, que podría ser el embrión de un acuerdo en Copenhague, fue blanco de críticas de parte de algunos participantes en la Conferencia mundial sobre el Clima  por no haberse elaborado en medio de las negociaciones que se adelantan al interior del centro de convenciones de la capital danesa.