Sting no deja de sorprendernos, en cada una de sus apariciones. Con su nuevo disco « If In A Winter’s Night », el cantante inglés nos hace creer que su estación preferida es el invierno. Su repertorio evoca la estación de los espíritus, a lo largo de un viaje meditativo y lleno de embrujo.

Evolucionando desde un centro musical a otro, del rock de Police al jazz des Blues Turtles, para luego lanzarse en la canción pop con múltiples resonancias políticas, ecológicas, psicoanalíticas o sociales, Sting bifurca desde hace un tiempo hacia la música clásica y antigua.

Después de una ópera moderna junto a Elvis Costello, y una gira mundial de reencuentro sin gloria con sus antiguos cómplices de Police, Sting reaparece con un disco de músicas tradicionales de las islas británicas, arregladas por él y Robert Sadin, más otras canciones nacidas de su propia inspiración.

Un bello trabajo, con un casting de músicos planetarios: el guitarrista argentino Dominic Miller, la violinista escocesa Kathryn Tickell, el violonchelista francés Vincent Segal, el trompetista libanés Ibrahim Malouf, los percusionistas Cyro Baptista, brasileño, y Bijan Chemirani, iraní. Sin olvidar el tubista Marcus Rojas, el bajista Ira Coleman, Kenny Garrett al saxofón y el célebre bateria  Jack Dehjonette, del país de Obama.

 De ese invierno de múltiples colores, escuchamos "The Hounds of Winter".