Juegos Olímpicos de Invierno

Inauguración ensombrecida por accidente mortal

Artículo publicado el 13/02/2010 Ultima reactualización 13/02/2010  11:38 TU

El primer ministro de Canadá, Stephen Harper, observa un minuto de silencio junto a su esposa en la ceremonia de inauguración de los Juegos.
Foto: Reuters

El espectacular accidente que le costó la vida al deportista georgiano Nodar Kumaritashvili dio un toque agridulce al inicio del certamen. Los organizadores de los Juegos informaron que dos investigaciones paralelas buscarán establecer las causas del incidente.

La inauguración oficial de los XXI Juegos Olímpicos de Invierno en Vancouver se vio ensombrecida el viernes por la muerte del atleta de luge georgiano Nodar Kumaritashvili.

El joven, de 21 años, falleció tras perder el control del trineo en la última curva, cuando iba a unos 145 km/h, y salió volando por los aires hasta chocar contra un poste metálico que borda el tobogán.

Kumaritashvili sufrió graves lesiones internas y perdió el conocimiento, y tras recibir tratamiento de reanimación en la pista, fue trasladado a un hospital cercano, donde falleció.

Pocas horas después, los Juegos fueron inaugurados con una fastuosa ceremonia en la que participaron cientos de aborígenes canadienses aplaudidos por unas 60.000 personas. Las dos únicas delegaciones ovacionadas fueron la de Canadá, país anfitrión, y la de Georgia, que acaba de perder a Nodar Kumaritashvili.

Un altar en memoria de Kumaritashvili se improvisó de forma voluntaria en la subsede de Whistler. Una foto del joven atleta en acción, velas y flores fueron colocados bajo los aros instalados detrás de la plataforma para la entrega de medallas.

Nodar Kumaritashvili, antes del accidente.
Foto: Reuters

Una pista peligrosa

El Comité Organizador de los Juegos informó pocas horas después del accidente que dos investigaciones paralelas habían sido abiertas. La primera, a cargo de la policía canadiense, y la segunda, encabezada por la Federación de Luge.

La pista de Whistle tiene fama de ser la más rápida y moderna del mundo, y en su descenso los atletas pueden alcanzar velocidades cercanas a los 154 km/h, lo cual la torna sumamente peligrosa tomando en cuenta que en el trineo el atleta sólo puede controlar el trineo con su cuerpo.

En sesiones de entrenamiento en los tres días anteriores ya se habían producido cerca de una docena de caídas en este tobogán de hielo, formado por una cadena de 16 curvas en descenso con un recorrido de 1.374 metros.

Este mismo viernes, la rumana Violeta Stramaturaru también fue hospitalizada unas horas el jueves, tras golpearse contra la pared de hielo en varias ocasiones al caer de su ltrineo.