En el mundo del prèt-à-porter parisino, Marithé y François Girbaud figuran entre los diseñadores que despiertan más simpatía en el público.  Habitualmente, los invitados no fallan a sus desfiles y los aplausos resuenan cuando esta simpática pareja del sur de Francia sale a saludar. François tiene más soltura y dice siempre lo que piensa. Así es el estilo que llevan realizando desde hace varias décadas.

Cuando nos referimos a la nobleza del jean es porque estos diseñadores aportaron algo más a la tela para carretas que Oscar Levy Strauss utilizó, en 1853, en la fabricación de los pantalones resistentes que necesitaban los buscadores de oro en California.

En la colección para el próximo invierno, la tela de jean se convierte en faldas, largas o cortas, con bordes asimétricos, pespuntes y bolsillos. Casi todas son rectas. Las camisas llevarán amplios cuellos y volantes. Las chaquetas cortas, serán de cuero con lana y las chicas calzarán botas, zapatos o sandalias con medias de lana a media pierna.  Puede parecer curioso pero el conjunto se ve muy bien. Los sombreros y los abrigos recuerdan al actor y director de cine, Clint Eastwood, en aquellas famosas películas de vaqueros como “El bueno, el malo y el feo”.

Un estilo totalmente distinto fue propuesto por la británica Vivienne Westwood.  Atuendos en jersey muy ajustados al cuerpo, con estampados en colores vivos.  Las hombreras vuelven a ensanchar la espalda y las faldas, abiertas por delante, aumentan el volumen a los costados y por detrás, a imagen de “Las Meninas” de Velásquez.  Los trajes de noche, muy voluminosos, necesitan muchos metros de tela.  El resultado es espectacular pero… mejor será vivir en un castillo si se desea llevar uno de esos trajes de gala.

Por Silvia Celi