El reciente conflicto armado que enfrentó al ejército israelí y las milicias chiítas del Hezbolá libanés ha tenido como consecuencia un elevado número de muertos y heridos civiles e importantes destrucciones en las infraestructuras. Los violentos ataques han acarreado, como en todas las guerras, graves violaciones por ambas partes al derecho internacional humanitario y, sobre todo, al principio de discriminación entre militares o combatientes y población civil y al principio de proporcionalidad. Diez días después del cese del fuego del 14 de agosto de 2006, Amnistía Internacional publicó un informe que revela el carácter sistemático de los bombardeos israelíes a sitios civiles, lo cual provocó el desplazamiento de una cuarta parte de la población del Líbano. Otro informe de la misma organización caracteriza como deliberados los ataques del Hezbolá a poblaciones civiles del norte de Israel. «Se cometieron crímenes de guerra por ambas partes», precisa Wilder Tayler, jurista de Human Rights Watch.

Otro de los aspectos que se están investigando es el de las armas utilizadas durante el conflicto. Teresa González, de la asociación Médicos del Mundo, señala que Israel utilizó de manera indiscriminada bombas de fragmentación y "de racimo". Estas últimas constituyen el noventa por ciento de las bombas lanzadas sobre aldeas y zonas pobladas. Sin embargo, como precisa Françoise Bouchet-Saulnier, jurista de Médicos del Mundo, "la utilización de ese tipo de armas en una zona urbana es totalmente contraria a la regla del derecho internacional". Cabe destacar finalmente que el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha creado una comisión para investigar  los crímenes de guerra cometidos en el Líbano.

Entrevistados: Teresa González, de Médicos del Mundo; Wilder Tayler, consejero jurídico de Human Rights Watch; Frédéric Gras, experto en municiones de Mines Advisory Group; y Françoise Bouchet-Saulnier, jurista, autora del Diccionario práctico del Derecho Humanitario.

Un programa de Véronique Gaymard

Realización: Yocasta Gómez