La geóloga María Fernanda Campa.

En 1968 María Fernanda Campa ya había concluido la carrera de geología y, desde una especie de buró de prensa asociado al Comité Nacional de Huelga, participó en el movimiento contra el autoritarismo del gobierno mexicano. Su padre, el sindicalista Valentín Campa, estaba preso desde 1960, y los estudiantes huelguistas reclaman su libertad y la de otros doscientos presos políticos. Veinte años antes había sido expulsado del Partido Comunista por negarse a participar en el asesinato de Trotsky ordenado por Stalin. “Mi mamá decía que a veces no sabía si nos iban a reprimir o a matar los de la KGB, los de la CIA o los de la policía mexicana”, recuerda María Fernanda Campa Uranga.

Nacida en Ciudad de México en marzo de 1940 y criada en un hogar humilde en un barrio obrero, ella y su hermana formaban parte de una familia especial, tanto por la educación completamente laica que recibían como por la presencia de libros en su casa y el hecho de que el padre se encontraba a menudo en la cárcel. “Mamá nos explicaba que papá era preso político y no un ladrón. Era una persona que luchaba por la justicia y la distribución de la riqueza para que ya no hubiera pobres.”

María Fernanda Campa estudió geología. Era la única mujer en dicha especialidad y la primera en diplomarse en ingeniería geológica. Aunque apasionada siempre por la tectónica, el estudio de la corteza terrestre,  recién graduada entró a trabajar en Petróleo Mexicanos (PEMEX). Formó parte del Instituto Mexicano del Petróleo y fundó el Laboratorio de geología de yacimientos. El último periodo de sus treinta años de carrera en dicha empresa estatal fue el de una reestructuración que significó desmembrarla. “Quienes lo hicieron tenían muy claro que para poder reestructurar una gran empresa hay que deshacerse de la memoria histórica". Integrante del grupo de ingenieros Constitución del 17, ella y otros colegas defienden el carácter público e inalienable de las riquezas del subsuelo y una reforma de la empresa alejada del esquema liberal. “El problema del petróleo en México está ligado al consumo norteamericano. Estados Unidos tiene un consumo dispendioso, consumen veinte millones de barriles diarios y producen sólo ocho. México subió su producción a tres millones de barriles diarios de crudo y de esos tres millones se consumen en México 1,2 millones, más de la mitad se envía a Estados Unidos como crudo. México necesita para su desarrollo un millón y medio de barriles, se puede entonces bajar la producción, construir tres refinerías y exportar gasolina y ya no crudo” fue algo de lo que dijo María Fernanda Campa a los diputados y senadores mexicanos en una exposición que puede escucharse completa en Internet.

En el campo estrictamente político, la primera geóloga mexicana participó en la fundación del Partido de la Revolución Democrática (PRD) pero le critica ahora que sea solamente un aparato electoral. “En México se requiere un cambio de fondo. Las estructuras políticas son cortesanas y están en franca crisis, además de los problemas de corrupción. El 80 por ciento de la riqueza de México lo tienen doce familias". María Fernanda Campa no es, sin embargo, pesimista: “A 40 años del 68 el país es cada vez menos autoritario, ¡y eso es muy importante!”.

Entrevistada: María Fernanda Campa, primera geóloga mexicana, participante en las movilizaciones del 68, militante política y defensora del carácter inalienable de las riquezas del subsuelo.