Javier Diez Canseco en los estudios de RFI
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“Nunca me han gustado los himnos, los símbolos, los ritos. Soy ajeno al ritual. Mi pasión por la política es la comunicación con la gente”, confiesa Javier Diez Canseco, dirigente político de la izquierda peruana, la cual en 1980 llegó a ser la segunda fuerza del país, controló la mitad de los Gobiernos regionales y casi el 40 por ciento de los municipios. No obstante, poco después se derrumbó. ¿Las razones? “La izquierda peruana tuvo una traba fundamental en su dogmatismo, una enfermedad frecuente en el marxismo mal entendido, la idea de que se trata de una ciencia y de que uno es el dueño de la verdad, lo cual genera intolerancia y provoca divisiones".

Nacido en Lima, en 1948, en el seno de una familia acomodada, Javier Diez Canseco hizo estudios primarios y secundarios en un establecimiento privado católico. Ya por entonces estaba marcado por la poliomielitis, enfermedad que contrajo en la primera infancia y que le hizo más difícil que a los demás aprender a caminar, a nadar, a montar bicicleta. Según dice, la enfermedad y la cultura del trabajo y del esfuerzo que le inculcó su padre, fortificaron su voluntad. “Yo estoy en las situaciones pero también las observo de fuera porque nunca estoy totalmente integrado en la situación".

Javier Diez Canseco estudió Letras y Ciencias Sociales en la Universidad Católica y ahí fue profesor suyo el padre Gustavo Gutiérrez, uno de los pensadores de la Teología de la liberación. En esos años fue dirigente estudiantil y  vivió en barrios populares con la congregación de los hermanos del Sagrado Corazón de Jesús de Charles de Foucauld. En la Universidad de San Marcos estudió Derecho. “Entré a la política por la náusea que me producía el poder, que yo vi en acción en mi práctica en un estudio de abogados.”

Influido por Cuba, Vietnam y la Teología de la liberación, fue uno de los fundadores de la llamada “nueva izquierda” que defendió, según él, valores de solidaridad, democracia participativa, Derechos Humanos y equidad, y se alejó del viejo Partido Comunista. Y si esta izquierda casi ha desaparecido actualmente del paisaje político del Perú se debe, dice, a la crisis desatada por la acción violenta de Sendero Luminoso.

Tras cuarenta años de vida política, durante los cuales fue diputado y candidato a la presidencia del Perú, ¿qué imagen cree que tienen los peruanos de su activismo? Javier Diez Canseco responde: “siento que la gente me tiene afecto pero que me reprocha haber sido poco pragmático y demasiado principista".

Entrevistado: Javier Diez Canseco, dirigente político de la izquierda peruana, ex diputado y ex candidato a la presidencia de la República.