Perfiles

Héctor Aguilar Camín, inventar la realidad

por Ivonne Sánchez

Artículo publicado el 13/03/2009 Ultima reactualización 13/03/2009 11:02 TU

Según sus propias palabras, Héctor Aguilar Camín es “historiador por accidente y novelista por vocación y decisión”. Nacido en 1946, en Chetumal, un pueblo pequeño de Quintana Roo, en México, Aguilar Camín recuerda como un momento clave de su infancia cuando en 1955 pasó por allí el ciclón Jeanette y mientras su casa se inundaba su madre y su tía daban muestras de mucho coraje.

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Héctor Aguilar Camín
®wikipedia

Su madre había nacido en Cuba, hija de asturianos y, aunque no hizo estudios, leía mucho, sobre todo novelas de amor. “A mi madre había dos cosas que le parecían lo mejor en el mundo: leer y estudiar”, recuerda el autor de La frontera nómada. Sonora y la revolución mexicana.

Héctor Aguilar Camín, que a los nueve años se trasladó a Ciudad de México con su madre y sus cuatro hermanos, estudió en el Instituto Patria, un colegio jesuita, y luego ingresó a la Universidad Iberoamericana para estudiar una disciplina que en ese entonces era nueva: Ciencias de la Comunicación. Más tarde, se doctoró en Historia en el Colegio de México. El escritor es también empresario y como tal fundó y dirige la casa editora Cal y Arena. De 1983 a 1995 dirigió la revista Nexos, responsabilidad que asumió de nuevo desde finales del año 2008.

En paralelo a una intensa actividad periodística, Héctor Aguilar Camín publicó en 1985 Morir en el Golfo, una novela situada en el mundo de la producción petrolera que tuvo mucho impacto y desató polémica ya que los sindicatos lo acusaron de haberla escrito por encargo del poder político con el objeto de desprestigiarlos. “Era una novela muy sencilla, transparente para el lector, en la que todo está puesto en un aura realista. Es una simulación realista inventada. Los libros no están hechos de realidad sino de palabras y los escritores nos dedicamos a inventar cosas”, explica el escritor que ha publicado después novelas como La guerra de Galio, Un soplo en el río, Las mujeres de Adriano y La provincia perdida.

Políticamente a Héctor Aguilar Camín se le ha relacionado con el muy cuestionado presidente Carlos Salinas de Gortari, quien gobernó México entre 1988 y 1994. Si bien el escritor reconoce su simpatía por Salinas, declara en cambio que las acusaciones son falsas. “Yo nunca tuve con Salinas una colaboración política ni una complicidad personal en términos de trabajar para él. Rechacé tres propuestas suyas de colaboración con su gobierno, pero en el rumor periodístico y en el litigio político acabé siendo presentado como un asesor áulico de Salinas, como un colaborador secreto de sus más oscuras maquinaciones, como su amigo íntimo y confidente. Puras fantasías", afirma.

“Es la gran ausencia de mi vida”, dice el escritor al evocar a su padre, personaje de la novela que está escribiendo. “Era un fantasma y siguió siéndolo hasta que se fue de la casa cuando yo tenía 13 años. Durante 40 años no supe nada de él, pero en 1996 reapareció, lo recogí en estado casi de indigencia y desde entonces lo he sostenido”, subraya Aguilar Camín, un escritor que afirma que todos los personajes de una novela, incluidos los reales, son imaginarios.

Entrevistado: el historiador, escritor y periodista mexicano Héctor Aguilar Camín.

Realización: Pilar Pérez